Independientemente del tipo de carga que envíe, elegir el modo de transporte adecuado es fundamental. Hay muchos elementos que equilibrar -velocidad, coste y capacidad, entre otros- y complejidades adicionales derivadas de las complicaciones de las pandemias.
La cuestión de si elegir el transporte aéreo o marítimo para su carga es un debate antiguo, pero si se tiene en cuenta el estado actual de la logística, la respuesta podría ser un poco diferente de lo que habría sido hace tan sólo unos años.
Hay pros y contras en cada método, por lo que tendrá que sopesar las opciones y considerar a su cliente final antes de decidir. Cada caso debe abordarse de forma independiente para garantizar el resultado mejor y más fiable para todas las partes.
Transporte aéreo y marítimo
He aquí cinco elementos clave a tener en cuenta a la hora de elegir entre el transporte aéreo y el marítimo.
1. Costes
Históricamente, el transporte marítimo siempre ha sido más barato que el aéreo. Sólo se elegía el avión cuando era necesario y el precio no importaba. Sin embargo, la pandemia cambió muchas cosas en la logística, y éste es un buen ejemplo. Como los costes del transporte marítimo siguen subiendo por falta de capacidad, el transporte aéreo se ha convertido en una opción más viable, sobre todo cuando la alternativa para un comerciante es la falta de existencias, los retrasos y los clientes descontentos. Estadísticamente, antes de la pandemia, los precios del transporte aéreo eran unas 15 veces superiores a los del transporte marítimo. Hoy, según los expertos del sector, sólo es entre tres y cinco veces superior. Por su mayor fiabilidad, muchas empresas creen que merece la pena.
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2. Velocidad
El transporte aéreo lleva su envío a su destino con mayor rapidez y fiabilidad que cualquier otro modo de transporte. El transporte marítimo puede tardar semanas, e incluso entonces hay que prepararse para lo inesperado. El transporte aéreo puede llevar sus mercancías a su destino en una fracción del tiempo, lo que sin duda es preferible en algunos casos. En definitiva, es fundamental planificar bien y trabajar con un socio logístico de confianza para crear un plan sostenible.
3. Fiabilidad
El transporte aéreo es susceptible de sufrir cambios de horario por diversas razones, pero los vuelos se reprograman rápidamente en la mayoría de los casos, y los retrasos no son graves. No es tan fácil cambiar la ruta de la carga en el transporte marítimo, ya que suele llevar varios días volver a encarrilar un envío.
4. Complejidades
Navegar por las complejidades de la logística en el mundo pospandémico requiere experiencia, perspicacia y capacidad de adaptación. Conocer a los transportistas, sus normas y los requisitos de cada modo de transporte es fundamental, pero también hay que estar atento a la actualidad y a los cambios políticos que puedan afectar al resultado. A veces habrá que decidir entre el transporte aéreo y el marítimo en función de variables que van más allá del coste y los plazos.
5. Mercancías/Industria
Los distintos sectores y tipos de mercancías tienen expectativas diferentes en lo que respecta al transporte de mercancías. Por ejemplo, algunos productos perecederos pueden enviarse mejor por vía aérea, mientras que otros pueden soportar largos tiempos de tránsito en el océano. En el comercio electrónico, las expectativas de los clientes son altas y, cuando se compite con megaempresas como Amazon, los plazos de entrega rápidos ayudan a aumentar la base de clientes.
En DTS World Cargo, nuestros expertos evalúan las necesidades de su empresa para poder ofrecerle el transporte más adecuado.